Un estudiante estimada por todos...
Dina no se distingue del resto de sus compañeras más que por su fidelidad al reglamento, su aplicación constante al estudio, su piedad ejemplar y su amabilidad para con todos. Su padre, hombre determinado y recto, le había legado el gusto por el orden y por la presición matemática junto con el sentido del deber y de la justicia. Había heredado de su madre, dulce y modesta, la piedad, la reserva y la aptitud al don de sí misma.